El Concejo Deliberante de Nogoyá sancionó la ordenanza N° 1.515, a través de la cual busca limitar al aumento “descontrolado” de la población canina en la ciudad. La norma viene a modificar un ordenamiento que regía desde 2007 y tuvo en cuenta que desde su sanción “la realidad social, ambiental y sanitaria ha cambiado sustancialmente, exigiendo una actualización normativa que contemple no solo la tenencia responsable de mascotas, sino también el impacto creciente de los perros sueltos, errantes y asilvestrados sobre la salud pública, la biodiversidad, la producción agropecuaria y la convivencia comunitaria”.
“El crecimiento descontrolado de la población canina, sumado al abandono, la falta de esterilización, la escasa concientización social y la debilidad de los mecanismos de control, ha generado situaciones de riesgo sanitario, accidentes, ataques a personas y otros animales, rotura de bolsas de residuos, transmisión de enfermedades zoonóticas, e incluso daño a especies autóctonas en zonas rurales y urbanas”, dice el texto legal, y agrega: “Resulta indispensable fijar presupuestos mínimos de protección ambiental y sanitaria que ordenen la gestión poblacional canina y promuevan medidas éticas, sostenidas, planificadas y participativas”.
“Las personas mordidas por un animal deberán presentar exposición policial y certificado médico ante el Juzgado de Faltas”, dice el texto de la ordenanza sancionada por el Concejo Deliberante de Nogoyá.
El dueño del animal “será responsable por los daños o lesiones causadas a personas u otros animales, debiendo hacerse cargo de los gastos médicos o veterinarios”, publicó Entre Ríos Ahora.
