Susy y Exequiel Vega (madre e hijo) comenzaron a transitar el mundo del deporte hace un par de años.
Y desde el minuto cero que se embarcaron en esta aventura, ya nunca más se detuvieron. Así fue durante los primeros entrenamientos en la pista de atletismo de Viale. Así también en sus primeras carreras de la zona.
Ambos son un pilar de fortaleza y ejemplo de superación. Han pasado por una historia familiar durísima hace unos años. Y sin embargo no se dejaron caer. No lo permitieron. Le pusieron el pecho, la fuerza y el alma a la vida y hoy lo reafirman en cada jornada deportiva en la que participan.
Este domingo compitieron en el Duatlón “Copa Municipalidad de Viale”. Llegaron últimos. Y no les importó. Porque llegar últimos es también llegar, más allá de un resultado pasajero que determina podios, clasificaciones y cronómetros.
A contramano de un mundo que exige día a día ganar, ser mejores y vencer al resto, ellos nos siguen recordando que el mayor premio que uno puede obtener va por otro lado. Claramente por otro lado.
(Fabricio Bovier)
