El actual Presidente municipal de Viale, Don Uriel Maximiliano Brupbacher, amenazó (públicamente) con llevar a juicio al ex Intendente Estelio Luis Urchueguía por cositas que habría encontrado de su gestión.

Rápido de reflejos, Don Estelio Luis Urchueguía también amenazó (públicamente) con llevar a la justicia al actual jefe comunal por cositas que habría detectado en la gestión de Cambiemos.

Este tironeo y ruido a piedrazos de ambos dirigentes, por el momento, no ha pasado más que del folclore chacarero de nuestra política doméstica.

Hasta ahora, el ex y el actual son lo más parecido a dos perros callejeros que defienden su esquina, mirándose con cara de malos. Se gruñen y se muestran los dientes, pero no se muerden.

Y nadie pretende aquí que la sangre llegue al río o que la dentadura de uno quede marcada en el otro.

Pero tanto Don Uriel como Don Estelio ya son lo bastante grandecitos como para seguir tirándose piedras del otro lado del tapial. El horno no está para bollos.

Si alguno de los dos detecta irregularidades, más que amenazas mediáticas, lo que debe hacer es llevar el tema a la justicia. Y punto.

Poco le interesa al vecino saber quien grita más fuerte. La gente necesita que le tapen el pozo de su calle o que le mejoren la iluminación del barrio. Se lo pidió ayer a Urchueguía. Y se lo pide hoy a Brupbacher.

Y si alguno de los dos no capta el mensaje de los vecinos, de seguro es porque no está sintonizando bien la frecuencia. FB

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