La búsqueda de rastros de la familia Gill en el pozo de agua examinado en la Estancia La Candelaria en Crucesitas Séptima, concluyó “sin resultados positivos”. “Esa es una certeza”, confirmó el Juez de Garantías de Nogoyá.

Este miércoles 14 de febrero se retomó y finalizó la búsqueda en ese lugar, el primero de dos marcados por un contratista que frecuentaba la zona en la época en la que desapareció la familia del peón rural, Rubén Gill.

En este sector otra vez se encontraron pequeños huesos de similares características a los hallados la semana pasada. Los elementos serán peritados. Luego, la búsqueda proseguirá en otro sector en donde será necesaria una excavación debajo del lecho del Arroyo Las Tunas.

“Eso va a demorar porque hay que hacer un trabajo distinto y el STJ nos debe autorizar antes”, comentó el Magistrado por tanto se estima que al menos durante una semana no habría novedades sobre el tema.

“¿Se trabaja en otras líneas de investigación”, interrogó la agencia APF a Acosta quien respondió que la intención es “agotar las medidas respecto a los datos que nos brindó esta persona (por el contratista) y que nos dio pie para volver al campo con una búsqueda concreta”.

“En este lugar estamos focalizando la tarea aunque independientemente vamos a continuar entrevistando a otras personas por si aparecen otras hipótesis”, completó.