Todos amasan y nadie pierde de vista el producto que se elabora en este momento. En medio de alguna que otra charla, pero sin descuidar el trabajo ni un segundo, los chicos están concentrados en su tarea. Muy concentrados.

Se trata de alumnos de la Escuela de Educación Integral N°16 «Pasitos al Futuro» y la tarea es -nada más y nada menos- que la elaboración de productos panificados.

Los chicos, acompañados en todo momento por docentes y personal de la entidad, forman parte de un taller de Formación Laboral: «La panadería», tal como se la conoce (tanto en la propia institución como fuera de ella).

El taller, que ya lleva diez años de funcionamiento en la Escuela, pretende generar hábitos de trabajo, higiene y conducta, buscando que esos alumnos puedan insertarse en el mundo laboral a futuro.

Los estudiantes producen (tres veces por semana) pizzetas, masitas dulces, pancitos saborizados, malteadas y hasta bizcochuelos. Y todo vecino que haya probado algunos de estos productos podrá dar cuenta de la calidad. Lo afirma la docente Belén Hauteville y lo pudimos comprobar nosotros mismos.

Es que cada vez que sale una tanda del horno, se agotan en pocos minutos. Y esa es una señal muy clara del éxito del taller.

En la Escuela Nº 16, los estudiantes reciben jornada completa de escolaridad,  ingresando  a las  8.30 hs donde toman el desayuno para luego comenzar las actividades escolares.

Al mediodía, en tanto, reciben un almuerzo y por la tarde toman una merienda retirándose a las 16.30 hs.

La mayoría de los alumnos realizan la jornada completa. Otros, por los nuevos lineamientos con los que cuenta la educación especial que habilita a tener una organización curricular pedagógica institucional, denominada OVOS  (Orientación Vocacional Ocupacional).

Por la tarde participan de las áreas estético – expresivas y de los OVOS de: Ecología, Cocina, Cactus y coreografía. Además, de Formación Laboral (Panadería).

Según explican desde la entidad, estos talleres surgieron cuando se  comenzó a visualizar la necesidad de brindarles a los alumnos mayor autonomía posible para su desenvolvimiento personal, estimulando sus posibilidades y aprovechando sus potencialidades, «dejando de lado sus limitaciones y revalorizando sus logros».

Así, y desde hace ya una década, los alumnos han logrado a través del taller, un gran  desenvolvimiento que luego les permite afrontar de mejor manera el mundo laboral.