Para quienes decidan viajar en esta temporada de verano, el Ministerio de Salud de Entre Ríos emitió una serie de consejos para disfrutar de un viaje sin incidentes. En este sentido, se remarcó la importancia de llevar un botiquín de primeros auxilios, repelente para insectos, protector solar, vacunarse contra algunas enfermedades en función del destino elegido y tener una alimentación rica en frutas y verduras.
En este marco, Claudia Moreno, jefa del Departamento de Enfermería de la cartera sanitaria, se refirió a la importancia de viajar con un botiquín de primeros auxilios y más aún cuando se tienen chicos. El mismo debe contener gasas, algodón, antiséptico (por ejemplo agua oxigenada o iodopovidona), termómetro, alcohol, curitas para las ampollas, cinta adhesiva para fijar gasas, vendas (de 7 y 10 centímetros de ancho) y repelente para los mosquitos.
Además, las vacunas también son indispensables para vacacionar seguros y prevenir enfermedades. El director de Epidemiología del Ministerio de Salud, Diego Garcilazo, indicó que las familias que decidan viajar a los estados brasileños de Paraná, Santa Catarina y Río Grande do Sul deben inmunizarse contra la fiebre amarilla.
La vacuna se aplica al menos 10 días antes de la fecha de viaje, es una sola vez en la vida y se sugiere una consulta previa al médico. Cabe remarcar que está contraindicada para los menores de seis meses y embarazadas.
Se recuerda además que al momento de viajar es necesario verificar el esquema completo de vacunación Doble o Triple Viral de los chicos ya que los protege del sarampión, rubéola y paperas.
Cuidados para evitar lesiones en la piel
Los rayos ultravioletas pueden provocar efectos nocivos en la piel. Por tal motivo, se sugiere que los menores de seis meses no se expongan en forma directa al sol y usen protectores solares con filtros físicos, más conocidos como pantalla solar de amplio espectro. Mientras que a los chicos mayores de seis meses se les aconseja usar protectores solares con filtros químicos, aquellos que absorben las radiaciones ultravioletas. Lo ideal es usar siempre protectores cuyo factor sea mayor de 30 y resistentes al agua.
Frente a la exposición al sol, los chicos deben usar gorro de ala ancha y ropa adecuada (trama cerrada). Para evitar los golpes de calor y quemaduras se recomienda darles de beber agua con frecuencia, evitar el sol en horarios cercanos al mediodía, sobre todo de 10 a 16.
Asimismo, es preciso aplicar la pantalla en todo el cuerpo, 30 minutos antes de exponerse al sol, renovarla cada dos o tres horas y después de meterse al agua. Los días nublados y con resplandor, los rayos ultravioletas inciden de igual manera y se debe aplicar pantalla solar siempre.
Por otro lado, la utilización del repelente de insectos es fundamental en zonas con más presencia de mosquitos. Lo ideal es aplicarlo con más frecuencia a la tarde, antes de la puesta del sol. En el caso de los bebés menores de dos meses de edad no se recomienda la aplicación de repelente ya que contiene un químico que puede ocasionarles erupciones en la piel.
Sugerencias para disfrutar de piletas y aguas abiertas
La visita a arroyos, ríos y piletas implica que los adultos a cargo de chicos de entre 2 y 5 años desarrollen una mirada atenta para prevenir lesiones no intencionales y ahogamientos. Además, es fundamental que las playas elegidas para bañarse estén habilitadas y cuenten con boyas y guardavidas.
En este contexto, el jefe de Terapia Intensiva del hospital Materno Infantil San Roque de Paraná, Roberto Ariel, sostuvo: “En época de verano, los adultos depositan a sus hijos en los andadores a fin de que el bebé moje sus pies pero esto puede traducirse en un accidente si se inclina hacia adelante y cae. Por eso es necesario que quienes están a cargo no se distraigan”.
Por su parte, los dispositivos de flotación más conocidos como bracitos no ofrecen la protección necesaria. Por tal motivo, es preferible usar los chalecos homologados por Prefectura (proporcionales al peso y la estatura del chico).
La alimentación en vacaciones
Ante las temperaturas elevadas, lo ideal es consumir alimentos fáciles de digerir como frutas y verduras que en su composición tienen un gran porcentaje de agua. También se recomienda beber abundante líquido (dos litros de agua aproximadamente) e ingerir cereales de todo tipo, poca carne y utilizar métodos de cocción sin grasas.
Cuando hace calor, se aconseja el consumo de alimentos que sean fácilmente digeribles. Cabe citar que las grasas tardan entre dos y cuatro horas en digerirse en el organismo, mientras que las frutas y verduras en dos horas ya finalizaron el proceso digestivo completo.
Además, las altas temperaturas generan un ambiente propicio para el desarrollo de bacterias que pueden causar intoxicación alimentaria. Por esto, es preferible realizar comidas livianas y controlar las normas de seguridad e higiene, o bien elegir lugares seguros para comer.
(Prensa Ministerio de Salud)