Aunque lo cuantitativo no es sinónimo de calidad, aporta indicios para conocer el «rendimiento» de la Legislatura entrerriana en este ajetreado año 2018, en el que se ha visto sacudida por la denuncia de los «contratos truchos».

¿Cuántos proyectos fueron presentados en la cámara baja entrerriana? ¿Cuántos de ellos tuvieron la jerarquía de proyectos de ley? ¿Cuántos por cada legislador y por cada bloque? Los cuadros, elaborados en base a la información oficial publicada por la Cámara de Diputados en su sitio web, permiten una rápida percepción del ranking del 2018.

 

Los mejor ubicados

Está claro que el concordiense Joaquín La Madrid, de Cambiemos, ocupa el primer puesto cómodo, tanto en proyectos en general (62) como en proyectos de ley (27), aunque respecto de este último indicador comparte la cima de la tabla con otro legislador de su fuerza política, Esteban Vitor.

El peronista mejor posicionado es Gustavo Zavallo, con 45 proyectos en general, 16 de ellos de ley. El hombre que llegara a la banca de la mano de Jorge Busti quedó al tope del bloque del PJ en ambos indicadores.

 

El cero absoluto de Anguiano

Si se baja la vista hacia el extremo inferior de la tabla, sorprende que el legislador de Cambiemos, Martín Anguiano, oriundo de Villa Paranacito, los pagos del Ministro Rogelio Frigerio, no haya presentado ni un solo proyecto durante todo 2018. Nada de nada.

No mucho más hicieron los cuatro peronistas peor ubicados, que en todo el año apenas si presentaron un proyecto: Juan Darrichón, Gustavo Osuna, Daniel Ruberto y Silvio Valenzuela.

 

Urribarri, Troncoso y Allende

Sergio Urribarri, el presidente de la Cámara de Diputados, sumó 9 proyectos en general, 4 de ellos de ley, cifras muy modestas si se las compara con quienes encabezan los ranking.

El radical Ricardo Troncoso, que este año fuera blanco de la primer denuncia por desmanejos con el dinero de los contratos, totalizó 6 proyectos en general y sólo uno de ley.

Otro que estuvo muy lejos de exhibir una productividad decorosa fue el histórico gremialista diputado José Allende. El líder de UPCN sólo presentó dos proyectos en lo que va de 2018. Eso sí, al menos los dos son de ley. Claro que no le insumieron demasiado trabajo. Uno para modificar el artículo 13 del decreto ley 5326 referido a la ley de creación del IOSPER. El otro, incorporando como segundo párrafo del artículo 7 de la ley 9353 «la administración pública en procedimiento de contratación de bienes o servicios se dará preferencia a adjudicación de pequeña o mediana empresa».

 

Un abismo entre los bloques

El rendimiento por bloques muestra un desequilibrio mayúsculo. Los 12 legisladores de Cambiemos sumaron 140 proyectos de ley presentados contra apenas 77 de los 22 peronistas.

Agrandar imagen Si se toma el presupuesto total de la Cámara de Diputados para este 2018, es decir, 480 millones de pesos, y al importe se lo divide por los 622 proyectos en general que fueran presentados, llegaremos a la conclusión de que a los entrerrianos nos costó $ 771.000 cada uno de ellos.

Lo desproporcionada de la cifra se agrava hasta el infinito si se tiene en cuenta que muchos de esos proyectos son meros pedidos para declarar de interés eventos específicos o a personalidades del mundo del arte o de la economía. Es decir, textos que lleva apenas una hora redactar y elevar a la consideración en el recinto.

Si a los 480 millones de pesos anuales que insume el funcionamiento de la Cámara de Diputados se lo fracciona por cada uno de los 217 proyectos de ley elaborados por los legisladores, llegamos a un costo de $ 2.211.981 por cada uno.

Al menos en este último caso, se supone que el trabajo fue mayor. Aunque igualmente no todos los proyectos de ley implican igual esfuerzo. Muchos son apenas modificaciones de un artículo de una ley ya existente o adhesiones a normas nacionales.

Es cierto que los diputados también sometieron a análisis, debate y aprobación proyectos que bajaron del Poder Ejecutivo, lo que constituye otro frente de trabajo. Además, cada diputado lleva adelante otras actividades, tales como atender a las inquietudes de la comunidad, gestionar soluciones, tal vez tramitar subsidios, etc. Como sea, su misión específica es la de legislar y las cifras reflejan en qué medida lo logró.

Fuente: Osvaldo Bodean. El Entre Ríos