Tras décadas de reclamos, el 30 de diciembre de 2020 se votaba el aborto legal. Habían pasado meses de debates con cientos de expositores a favor y en contra. Y había un antecedente cercano negativo: en 2018 el Senado le había dicho no a la Interrupción Voluntaria del Embarazo, pero aquella madrugada calurosa la votación fue positiva.
La Ley 27.610 cumple dos años y el Salón de las Mujeres de la Casa de Gobierno se llenó de feministas, activistas, militantes y referentes de salud sexual y reproductiva de todo el país. La Ministra de Salud, Carla Vizzotti, la Secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y la Ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Ayelén Mazzina, son las principales oradoras del acto. Pero al final se sumó el presidente Alberto Fernández, que no sólo recordó que el aborto había sido una promesa de su campaña, sino que acusó al ex presidente Mauricio Macri de pagar para que no saliera la ley.
Los datos
Antes, Vizzotti había detallado que hasta septiembre de este año se realizaron 59.267 interrupciones en el sistema público de salud, y 73.487 en 2021: 132.754 desde que el aborto es legal. Que 1.443 centros de salud y hospitales públicos garantizan IVE/ILE en todo el país, un 59,8 % más que en 2020 y un 7,5% más que en 2021.
Que el primer curso sobre aborto para la implementación logró la certificación de 434 profesionales de la salud: que más de 2.000 profesionales de todo el país participaron en actividades de actualización.
Que se realizaron 187 asistencias técnicas para la resolución de situaciones de IVE/ILE a las provincias; que la línea telefónica 0800 222 3444 de Salud Sexual recibió 13.752 consultas por IVE/ILE entre enero y octubre de 2022 y en 2021 fueron 17.943: 31.695 en total.
Que se incorporaron las prestaciones de /ILE en el Plan de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (Plan Enia) y en el Plan SUMAR; que la Educación Sexual Integral (ESI) incluyó contenidos sobre IVE/ILE y que se realizaron capacitaciones masivas a docentes.
Que el tratamiento combinado de mifepristona y misoprostol está disponible en el sistema público de salud para el aborto con medicamentos. «Es muy importante la producción de medicamentos en laboratorios públicos porque no dependemos de intereses, y esta es una decisión política», aseguró la ministra de Salud.
