Cristian «Moncho» Olmos trabaja en la industria plástica. Pero en sus ratos libres, hace honor a su gran pasión: el fútbol. Por ello, cuando Juan Godfried -el histórico goleador de Paraná Campaña- le regaló su camiseta, a Moncho se le encendió la lamparita.
¿Por qué no armar un Museo», se preguntó en ese momento. Y desde ese día, tres años atrás, ya no se detuvo más. Tanto, que hasta el día de hoy lleva reunidas 241 casacas de clubes de nuestra liga chacarera, pero también, de equipos de Entre Ríos, porteños y de varias provincias argentinas.
Orgulloso, muestra distintas casacas que son historia del fútbol nacional. Una de Independiente, obsequiada a Olmos por el propio Ricardo Enrique Bochini, el «Bocha» (con quien se habla periódicamente). Otra, firmada por todo el plantel de Boca, incluido Tévez y compañía. Además, hay de San Lorenzo y de varios equipos de Primera División, muchas de ellas firmadas por sus propios protagonistas.
Que cómo las consiguió?? En muchos casos, por insistir e insistir. «Me hice amigo de empleados de los clubes o del personal de mantenimiento de las instituciones deportivas. Así, de a poco, me van llegando a través de Correo Argentino», explica.
«Cada vez que llega a mi casa, el cartero ya sabe lo que trae en sus manos: camisetas», cuenta entre risas el muchacho.
Hay dos casacas que son el gran tesoro del impulsor de la iniciativa: Se trata de indumentaria de los clubes locales: una de la V Azulada y la otra del Verde de Arroyito. La primera, cuando Viale FBC disputó su histórico encuentro con San Lorenzo de Almagro. La del CA Arsenal corresponde a la del plantel de 1991, cuando los de Arroyito hicieron un gran torneo en la Liga. «Un día lo encontré al Turu Zapata y lo vi con esa camiseta. De inmediato bajé de mi auto y le dije: ‘Turu, quitate ya esa remera que yo me la llevo», cuenta ahora Olmos mientras la exhibe orgulloso. Pese al paso de los años, está planchadita y muy cuidada.
Si bien por el momento no piensa abrir su Museo al público, a la idea no la descarta a futuro. «Por ahora, esta gran colección es para que la puedan disfrutar todos los jugadores. Más adelante, veré cómo sigo», explica mientras acomoda delicadamente cada percha, cada sueño, cada historia.
El Museo está ubicado en una habitación de la propia casa de la familia Olmos, ubicada en el Barrio Centenario. Además de camisetas, hay libros, videos, gorros y hasta guantes de arqueros. Un gran tesoro del fútbol argentino, creado por un amante de la pelota.