El 24 de julio de 1981 (meses antes que se desatara la guerra de Malvinas), la Armada de nuestro país interceptó a seis buques de bandera polaca que pescaban en aguas argentinas.

De inmediato, se les requirió interrumpir sus tareas. Las embarcaciones extranjeras se encontraban operando al sur de las Islas Malvinas.

Tan pronto como se avistó la presencia de los intrusos en el sector nacional, la Armada envió a un destructor y varios aviones de exploración para constatar sus tareas.

Los efectivos argentinos, una vez cumplido aquel trámite previo, obligaron al Comodoro de la flotilla polaca a interrumpir sus actividades.

Según consignó la prensa de entonces, “en cumplimiento de su misión de custodiar y salvaguardar la soberanía argentina, la Armada destacó al destructor ARA Domeck García de la flota de mar y aviones de exploración”.

Quien participó de aquel operativo naval fue el vialense Raúl Müller, quien por entonces realizaba el Servicio Militar obligatorio.

Müller recuerda aquella jornada como muy intensa y movida. “Al día siguiente de la tarea que realizamos, fuimos noticia en los medios nacionales. Recuerdo que Clarín fue uno de los diarios que le dio trascendencia a la noticia”, cuenta el hombre. Por ello, Raúl conserva entre sus recuerdos más preciados un ejemplar donde se publicó la nota periodística.

Un buque con una historia inmensa

El ARA Almirante Domecq García fue un destructor que sirvió a la Armada de los Estados Unidos entre 1943 y 1971 y a la Armada Argentina entre 1971 y 1983 como ARA Almirante Domecq García.

El buque tiene una historia inmensa y digna de ser recordada: Participó en la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Vietnam para Estados Unidos.

En abril de 1971 fue desprogramado por los norteamericanos y aprobado para ser transferido a Argentina. Diez años después, ese antiguo destructor sería protagonista por interceptar a los seis buques polacos.

La nota en Clarín, al día siguiente