El gobernador Gustavo Bordet elevó un proyecto de Ley para condonar los anticipos 1° y 2° del 2022 del impuesto inmobiliario rural y subrural a los productores declarados en emergencia y/o desastre por la sequía. Lo anunciaron la vicegobernadora, Laura Stratta y el ministro de Economía, Hugo Ballay.

En el marco de la reunión que mantuvieron con las organizaciones que conforman la Mesa de Enlace en la provincia, la vicegobernadora Laura Stratta y el ministro de Economía y Producción, Hugo Ballay, comunicaron la decisión del gobernador Gustavo Bordet de elevar a la legislatura provincial un proyecto de Ley para condonar la obligación de pago de los anticipos 1° y 2° del año 2022 correspondientes al Impuesto Inmobiliario Rural y Sub Rural, respecto de aquellos productores agropecuarios que fueran declarados en situación de emergencia y/o desastre agropecuario mediante Decreto N° 46/22.

Además, los vencimientos de tales impuestos para los primeros dos anticipos de este año no serán emitidos, momentáneamente. Por otra parte, el proyecto dispone el reconocimiento de un saldo a favor por los productores que ya efectuaron el pago de esas obligaciones.

En el primer artículo de la iniciativa se establece que “los productores comprendidos en las zonas de desastre deberán encontrarse afectados en su producción o su capacidad de producción en por lo menos un ochenta por ciento (80 por ciento)”. Asimismo, “se considerará comprendidos en las zonas de desastre a los productores agropecuarios que posean dos certificados de emergencia dentro del mismo año o en dos años sucesivos”. A tales fines, se deja establecido que “serán tenidos en cuenta como primer certificado aquellos que ya fueran emitidos durante el año 2023”.

En tal sentido, Stratta determinó: “el gobernador cumple con la palabra empeñada oportunamente al impulsar este proyecto. También destaco el reconocimiento a las instituciones que nuclean a diferentes sectores de la producción, y el diálogo fecundo que se transforma en respuestas y acciones concretas”.

La vicegobernadora especificó además que “no solo hay un espacio de diálogo respetuoso con las instituciones sino que además venimos con respuestas concretas a las demandas que nos plantean. Hay una situación de emergencia y comprendemos las realidades de cada rincón de la provincia, por lo que nos traen los representantes de las organizaciones y porque la recorremos y la conocemos muy bien”.

Además, dijo que “la situación que nos atraviesa es grave y desde la articulación necesaria con las autoridades de AFIP, Banco Nación y los funcionarios del Ministerio encaramos acciones de financiamiento para mitigar la situación, porque también las cooperativas necesitan un tratamiento especial”.

En particular subrayó: “Hay un reconocimiento de todo esto, de las acciones y de cumplir con la palabra; pero también tiene que ver con entender que tenemos una realidad en la provincia que abordamos y que lo podemos hacer porque hay un Estado que hace las cosas bien; porque tiene sus cuentas equilibradas y puede proyectar hacia adelante estas medidas. En este caso está la impronta del gobernador Gustavo Bordet y del ministro de Economía (Hugo Ballay) de no solo poder dialogar sino también resolver estos temas”.