Frente al basural de la ciudad. Literalmente. Uno de los merenderos que funciona en Viale se encuentra a 150 metros del basural municipal a cielo abierto. La vivienda que gentilmente y de corazón brinda una familia para que allí se sirva chocolatada y torta a los chicos, se encuentra frente al basural. Para ubicarnos: La casa es la última del pueblo. Cruzando la calle, el predio donde diariamente se deposita la basura. Así de clarito.
Si bien los tres merenderos que existen actualmente en Viale tienen alrededor de un año de vida, la historia se remonta un poco más atrás. «La actividad de la Juventud Peronista en el barrio Las Rosas surge a mediados de 2010. Nos empezamos a juntar los sábados para llevar adelante tardes de juegos y compartir tiempo con la gurisada. En 2011 surge la idea de planificar actividades para las vacaciones de julio, así que pusimos manos a la obra, programando actividades, juegos y charlas. Solicitamos poder contar con un espacio físico para las jornadas, y nos instalamos por dos semanas en la Hiporrecta de Viale». Quien lo cuenta es Romina Sanabria, una de las impulsoras de la iniciativa.
«Desde 2011, las vacaciones de julio tienen otro color», explica la joven. «Siempre buscamos darle a los chicos diversión y contención, inculcando valores».
En 2012 se plantea la idea de realizar un torneo de fútbol infantil. Así nació el Torneo «Héroes de Malvinas», llevándose a cabo este año la séptima edición.
Pasó el tiempo y los jóvenes notaron que «el chocolate pasó a ser los más importante y que nuestros gurises no la estaban pasando bien. Por eso decidimos dar un giro en nuestras actividades y poner en marcha la merienda diaria».
En mayo del año pasado se dio inicio en Viale al primer merendero, que lleva por nombre «Micaela García».
Funciona en la casa de Nori, una vecina del barrio, «quien siempre tuvo su casa y corazón a disposición para todas nuestras actividades». Los chicos ya saben que a las 5 de la tarde pueden pasar a merendar por allí. Actualmente, son unos 25 pibes quienes a diario concurren al lugar «para seguir su camino con la panza llena».
Meses después, un grupo de madres comentó la necesidad de merienda en el Barrio de Viviendas Rurales .Fue así que se puso en marcha el segundo merendero en la casa de Ofelia, otra vecina que puso a disposición su casa donde concurren diariamente más de veinte chicos.
«Allí también se organizan almuerzos y cenas para los chicos con ayuda de mucha gente que diariamente colabora con nosotros. Los cocineros oficiales son Zungo Saavedra y Valeria Zabala», explica Romina.
Hace unos meses, dos mujeres (Cecilia y Marianela) plantearon la idea de ofrecer a los chicos, además de la chocolatada, un espacio donde los gurises puedan aprender y realizar sus tareas. Así surgió el merendero «Caritas Felices», en el que funciona una pequeña biblioteca barrial. Cuando le comentaron la idea a la Doctora Belkys Moine (presidenta de la Biblioteca Popular Julio Vitor), de inmediato brindó su apoyo.
«La existencia de los merenderos no es un buen dato. Esto ha ido sucediendo a partir de las necesidades de las familias, producto de políticas que dejan sin trabajo a mucha gente por un Estado ausente», describió Sanabria.
«Muchas familias buscan generar espacios de contención para tratar que la crisis económica, autogenerada por el gobierno nacional, golpee lo menos posible en los hogares», sostuvo. Actualmente, a los tres merenderos concurren unos sesenta chicos por día.
«No podemos resignarnos a los dichos de la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, cuando dijo que ningún niño pobre ingresa a la Universidad. Además de ser una mentira atroz, es nuestra obligación como peronistas luchar para que los sueños de todos los chicos argentinos se hagan realidad».
Finalmente, explicó que «la realidad duele y es deber hacerle frente para intentar cambiar el presente a nuestros gurises, brindándoles tiempo, pero no del que nos sobra sino tiempo donde puedan expresarse, donde se sientan contenidos y acompañados».
Cómo colaborar con los merenderos
Los merenderos que funcionan en Viale se financian a partir de la colaboración de gente e instituciones. «Muchas veces desde Desarrollo Social de la Provincia nos dan una mano. Hay también numerosos comerciantes que ven el esfuerzo que se hace y se ponen a disposición; nuestras familias también colaboran, así como también profesionales y compañeros de militancia», contó Romina Sanabria.
¿Qué se puede donar? Leche, chocolate, azúcar, quesos, entre otros alimentos.
Contacto para acercar donaciones: Romina Sanabria (0343-154679915); Sergio «Zungo» Saavedra (0343-154566081)