José Amado
(De ANÁLISIS)
En horas de la noche de este lunes, la Policía allanó el supermercado La Peruana de Paraná y una oficina que funciona en el edificio de calle Urquiza 1119, luego de las denuncias radicadas en la Fiscalía a cargo de Santiago Alfieri por estafas. Muchas personas invirtieron sus ahorros en dólares y pesos y obtenían retornos mensuales a tasas elevadas. En las últimas semanas, no pudieron cobrar ni el interés ni retirar el capital. Comenzaron los reclamos, hubo episodios de violencia y uno de los involucrados se dio a la fuga. Se habla de un desvío de varios millones de dólares.
Los principales involucrados son los que hace cuatro años compraron el supermercado La Peruana: Matías Andrés Santa María, quien principalmente ponía el nombre a la mesa de dinero y antes tenía un kiosco; Cristian Javier Vital, proveniente de una familia del rubro de la carne; y el contador Andrés Gamarci. En abril de este año, ANÁLISIS publicó un informe sobre los nuevos millonarios de Paraná y todas las cuestiones extrañas que aparecían al rededor de esta inversión.
Desde hace varios años, manejaban la «financiera» que funcionó en el primer piso del edificio del Flamingo (San Martín y Urquiza), y hace unos meses se mudaron al piso 13 del edificio de los Etchevehere. Esta empresa recibía dinero de muchas personas de Paraná, montos elevados, ahorros de muchos años o de toda la vida y hasta herencias enteras, tanto en pesos como en dólares. Pagaban tasas de retorno superiores a las del mercado negro (en general 2,5% en dólares, 11% en pesos). Firmaban contratos de mutuo y entregaban un pagaré.
Durante un buen tiempo el sistema funcionó, pero hace unos meses las cosas se complicaron: proponían plazos más largos de intangibilidad del dinero y tasas inferiores. Muchos quisieron empezar a sacar el total de los que había invertido y la plata no estaba. Así comenzaron las indignaciones, los insultos, los aprietes, las amenazas, alguna que otra golpiza y las denuncias que se vienen acumulando en Tribunales de la provincia y posiblemente también en la Justicia Federal.
Hay algunos elementos para hablar de una estafa piramidal o esquema Ponzi, aunque no se descarta nada.
Según se informó a ANÁLISIS, este lunes por la noche, cuando la Policía llegó a La Peruana, se presentó en seguida Gamarci y entregó su celular; luego, se dirigieron a la oficina de calle Urquiza donde les abrió la puerta a los efectivos de Delitos Económicos que secuestraron documentación.