El intento de ingreso de gran cantidad de droga de diseño en un vehículo que además presentaba un Pedido de Secuestro, se vio impedido por el infranqueable control de un Puesto Caminero de la Policía de Entre Ríos.
Como ha ocurrido en tantas oportunidades, la presencia de los uniformados en la ruta se convierte en un punto de procedimiento contra el narcotráfico, habida cuenta de la detección en detrimento del flagelo social. Efectivos el Puesto Caminero San Jaime -ubicado en el departamento Federación-, detuvieron la marcha de una pick up Ford Ranger DC 4×2, que ingresaba desde la provincia de Corrientes hacia el interior de Entre Ríos.
Durante el habitual control preventivo, el conductor exhibió fotocopia de Cédula de Identificación Vehicular -bajo una excusa poco sólida, por lo que el personal idóneo profundizó el contralor, constatando que el vehículo presentaba vigente un Pedido de Secuestro.
No obstante ello, en el interior del rodado se observó que transportaba varios bultos de idénticas características, siendo bolsas verdes, que se hallaban semiescondidos en la parte trasera. Ante tal circunstancia y al ser consultado por la mercadería, el responsable de la camioneta adopta un comportamiento de nerviosismo y manifiesta temeroso transportar pastillas.
El Puesto Caminero San Jaime comunicó la situación a la Autoridad Judicial Federal de Concordia, que dispuse la intervención del la División de Toxicología de la ciudad de Chajarí. Una vez presente el gabinete en el lugar, se procedió en conjunto a la requisa del vehículo, del cual se obtienen de diferentes partes varios bultos cerrados en igual presentación.
Realizada la apertura de los mismos, se corrobora que contenían pastillas Rohypnol marca FMQ, cuya sustancia genérica es Glunitrazepam; comúnmente conocida como «la droga de la violación», ya que mediante sus efectos anula completamente la voluntad de la víctima.
El Puesto dependiente de la Dirección Prevención y Seguridad Vial secuestró un total de 38.915 comprimidos.
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