A las 3 de la madrugada, la empresa avícola paró la faena, envió a los trabajadores a sus casas y evitó el ingreso de otros. Desde el sindicato de la Alimentación denunciaron que la medida violó la conciliación obligatoria existente.
Patrulleros y autos particulares llegaron a la planta de Granja Tres Arroyos de Concepción del Uruguay para “invitar” a los trabajadores que estaban en el lugar a que se fueran porque la planta iba a cerrar. Asimismo impidieron el ingreso de los que entraban en su turno.
“Se informa al personal que no hay faena hasta nuevo aviso” dicen los carteles que pegó la empresa al ingreso de la planta.
El conflicto de Tres Arroyos con los trabajadores data de finales del año pasado cuando la empresa intentó una rebaja salarial que no fue aceptada. En enero de este año comenzaron los despidos, los que fueron retrotraídos momentáneamente a raíz de la conciliación obligatoria dictada por la secretaría de Trabajo de la Nación.
(Fuente: Babel digital)
