A partir de la intervención de la policía, este sábado impidieron la usurpación de una escuela de Hasenkamp, en Paraná Campaña.

Esto ocurrió cuando los efectivos llegaron al establecimiento abandonado para realizar el control habitual de las instalaciones y se encontraron con un grupo de personas.

Las personas que estaban en el edificio estaban haciendo el cambio de las cerraduras del inmueble en desuso, por lo que se presume que pretendían apropiarse de él.

Ante este descubrimiento y el anuncio a la justicia, inició una causa penal por “usurpación en flagrancia”, en perjuicio del Estado Provincial. En principio individualizaron a tres personas por este hecho ocurrido en la Escuela N° 129, de la zona rural de Hasenkamp.

La detección del delito se produjo a pocas horas de que se consumara la acción, en las primeras instancias del asentamiento. Fue aproximadamente a las 10.30, cuando una dotación de la comisaría de Hasenkamp realizaba una recorrida para controlar los establecimientos educativos.

Al pasar por la escuela ubicada en la zona rural de la comuna Arroyo Burgos es que descubrieron la presencia de personas ajenas a la institución. El establecimiento no funciona desde hace seis meses, pero en el exterior había un automóvil de marca Renault, modelo Twingo, estacionado. Además, tres personas estaban en las instalaciones: Un hombre de 68 años, otro de 38 y una mujer de 36.

Con la intervención de la policía impidieron una usurpación en una escuela de Hasenkamp. Identificaron a tres personas tras el operativo.

El hombre de 38 fue quien manifestó haber iniciado en el Consejo General de Educación un trámite para habitar las instalaciones escolares. Es con ese argumento que justificó el cambio de cerraduras y la ventilación de los ambientes.

La policía intentó verificar esa versión al comunicarse con la directora departamental de escuelas, quien confirmó que no existía una autorización para esto.

Los efectivos que impidieron la usurpación avisaron a la fiscal en turno, doctora Valeria Vilches, que ordenó el secuestro de las llaves y la correcta identificación de los mayores de edad que estaban presentes en el lugar.