Este viernes se inaugura un aula en la Facultad de Trabajo Social que llevará el nombre de «Alumno Emiliano Rubén Wollenberg». (Escribe: Simón Pérez)
Emiliano; uno podría describirlo de mil formas, y nunca terminaría. Pero hoy solo quiero decir lo que siento. Han pasado muchos meses de su partida, y realmente duele, en lo particular, me duele no poder compartir esos debates que eran interminables que muchas veces terminaban en discusiones y enojos. Pero como iba a ser de otra manera, si éramos opositores en todo lo que nos apasiona; Él, Radical, de River y de Viale F.C.: yo, Peronista, de Boca y Arsenal, pero sobre todo me duele no poder compartir esos mates amargos que los acompañaban a todos lados, esos asados donde las carcajadas terminaban en fuertes abrazos de despedidas.
Sinceramente me cuesta mucho pensar en su perdida; se que el «Ruso» va a quedar eternamente en mi corazón y en mi memoria, pero muchas veces no me alcanza, quisiera nuevamente poder abrazarlo y reírme con él, discutir de política o simplemente saludarlo.
Éramos jóvenes que nos metimos de lleno en política, sin agachar la cabeza a quien se nos pare en frente, esa valentía era contagiosa y ambiciosa. Siempre pensábamos si en el futuro nos íbamos a enfrentar en una elección. Hoy puedo decir, que ese amigo que muchas veces supo cuestionarme con el fin de ayudarme, ha dejado sembrado en mí, las ganas de seguir militando fuerte, levantar la bandera de la vida, porque de eso se trata, vivir por, para y con los demás.
La dedicación que tenia con su Franja Morada era invaluable, y muy valorable. Creo que eso ha sido motivo de que los mismos amigos y correligionarios del Ruso, sigan luchando y peleándola en esa línea.
Ho, la Facultad de Trabajo Social reconoce al Ruso por su grandeza, su dedicación, y por haber dejado esa huella, que funciona como motor para los más jóvenes y no tan jóvenes crean en política, crean en un futuro mejor.
Sinceramente me siento orgulloso de haber sido su amigo, nada que reprocharle, porque sé que en esos 100 días la peleo como ese gran militante que era, ese simple y sencillo militante de la vida.
Por eso lo quiero recordar, como ese pibe que estaba siempre al pie del cañón, colaborando donde lo llamaban y donde no también. Porque era una persona de buen corazón, de buena madera.
Para mí era mi AMIGO, si así, con mayúsculas, porque era de esos amigos que no olvidan, se que hoy en día me ayuda desde donde quiera que esté, pero también le pido que me ayude y sé que no tengo que ser egoísta y pedir que siga acompañando a su familia a quien aprecio muchísimo. Pero muchas veces ese nudo en la garganta que te hace doler, hace que el camino se haga difícil.
Lo único de lo que me arrepiento es no haberle dicho lo mucho que lo quería. Solo le digo que me espere, porque seguramente nos volveremos a encontrar para compartir nuevos momentos.
Simón Pérez (Ex Concejal de Viale y militante social)