El senador por el departamento Paraná, Raymundo Kisser, postuló a Anabella Albornoz, de Suma de Voluntades

Mujeres distinguidas en el Senado
En el marco de la iniciativa del presidente de la Cámara de Senadores de la provincia, Adán Bahl, el martes 15 de marzo, 17 mujeres entrerrianas serán homenajeadas por los legisladores.

En ese sentido, el senador por el departamento Paraná, Raymundo Kisser, postuló a Anabella Albornoz, integrante de la ONG Suma de Voluntades, para que reciba esa distinción en la Cámara Alta.

«Es una joven mujer, de una admirable y destacada vocación de solidaridad, por eso la propuse. Ella, junto a Suma de Voluntades, hace un trabajo humanitario invaluable en distintos barrios de Paraná. Por eso quise distinguirla, porque estoy convencido que en su nombre, también estaremos valorizando, reconociendo y visibilizando a otras tantas mujeres que en forma silenciosa, entregan su alma para poder ayudar a otros», dijo el presidente del Bloque de Senadores de Cambiemos, al ser consultados sobre la mujer que postuló para recibir la distinción en la Cámara Alta.

Aunque a Anabella Albornoz, no le gusta hablar de ella, reconoce que sumarse a Suma de Voluntades fue porque necesitaba sentirse viva. «Necesitaba vivir la vida valorando los detalles, los momentos invaluables, los valederos y los duraderos, como es el camino de la solidaridad, ese camino es el que salvó mi existencia».

«Cada voluntario, de Suma de Voluntades, entregamos el alma y estamos convencidos que se pude cambiar realidades. Sabemos que no vamos a cambiar el mundo, pero sí, que podemos empezar a cambiarlo», dice la joven mujer, quien desde hace cinco años hace trabajos humanitarios en distintos hogares del barrio San Martin (o más conocido como El Volcadero).

Como las necesidades son muchas y los recursos escasos, el grupo de Suma de Voluntades comenzó a trazar sus objetivos, uno de ellos para poder cambiar la realidad de esas familias, de los niños que viven en ese populoso barrio de la capital entrerriana. Una de las primeras tareas fue construir casas con pallets.

«Hoy nuestro objetivo es proteger a la niñez, trabajamos con ellos y como somos producto de nuestro contexto, también estamos trabajando con su familia. La niñez es una sola y es hoy que debemos cuidarla; los cerebros de nuestros niños si están mal nutridos y mal estimulados representan, además de una inmoralidad, una hipoteca social», enfatizó Albornoz.

En cuanto al trabajo barrial en el San Martín, Albornoz, detalló que con Suma de Voluntades se logró construir siete casas con pallets; se adquirió una bloquera y se puso en marcha 3 comedores comunitarios, donde almuerzan los días sábados más de 300 niños y todos los días, se le da la leche.

Además, se implementaron tres talleres de capacitación: de alfabetización, de cocina económica y pastelería. «Estos talleres nos llena de orgullo, porque tenemos más de 23 mamás de los barrios San Martín, Mosconi y Antártida Argentina, donde asisten, mujeres aguerridas que luchan por sus hijos y miran a los hijos de los demás como propios», destacó.

«No hacemos asistencialismo, nuestro pilar fundamental es la educación y el trabajo. Esa es la herramienta de lucha que les enseñamos. No les regalamos nada, todo se cambia por trabajo; las mamás que trabajan con nosotros les pagamos con bolsones de comida y lo que producen en los talleres se los llevan a sus casas, lo que les ha permitido no ir más al basural a buscar comida desechada», enfatizó la mujer que será distinguida en la Cámara de Senadores, por la postulación del legislador Kisser.