(Escribe Simón Pérez)
«Que gente de Mierda» aquellos que pintaron una pared, pero parece ser que aquellos que hacen desaparecer, no son adjetivos, sino que son «invisibles, civiles y visibles». Son quienes «resguardan nuestra seguridad». Cuanto poder tiene la palabra, cuanto significado le damos a esos significantes. Cuanto de «real» tiene los que velan por el cuidado de la Patria, tan real que nos atraviesa y queda como aquello que sabemos pero que en realidad no podemos acceder, que de cierta manera parece innombrable y atemoriza. «Nadie está a salvo de la locura» narra una canción, pero tampoco estamos a salvo de la violencia «legitimada» por parte del Estado. Y es ahí donde me pregunto, si la pregunta es ¿Dónde está Santiago Maldonado? O si como ciudadanos en el que nos necesitamos unos a otros para sobrevivir ¿queremos más Santiago, más Julio López, más desaparecidos?. Yo y vos necesitamos a Santiago, a Julio, y a los más de 30.000 desaparecidos y sin dudas que ellos también a nosotros, porque si esa no es la lucha, nosotros también estamos desapareciendo.