* Medios: como es habitual, muchos medios de comunicación de distintas partes se dieron cita para cubrir la final. Las tres cabinas con las que cuenta el estadio de Atlético María Grande, fueron insuficientes para la cobertura de dichos medios.

 

* Ni un alfiler: las tribunas apostadas en la cancha se vieron colmadas por ambas parcialidades. Inclusive para la denominada “neutral”.

 

* Se guardó un cambio: nuevamente Raúl Dipangracio volvió a guardarse una modificación (el reglamento permite tres y realizó dos). Un dato no menor, teniendo en cuenta que el partido se disputó en medio de una tarde calurosa, que se jugaron treinta minutos más y que Viale tuvo una exigente temporada.

 

* Excelente Operativo: antes, durante y después del encuentro, el operativo policial estuvo a la altura de las circunstancias. No se registraron incidentes de ningún tipo.

 

* Fair Play, bien gracias: Ni bien terminado el partido, los jugadores de Viale, con su desazón a cuestas, se retiraron del campo de juego sin esperar la entrega de las copas correspondientes.

 

* Sin invasión: más allá de la algarabía y el delirio, no hubo hincha alguno de Unión Agrarios que saltara al campo de juego para festejar con sus jugadores, quienes pudieron festejar como se debe y dar una vuelta olímpica limpia.

(Fernando Cardoso)