El ánimo ya venía caldeado desde hacía varios días. El proyecto de pedir un crédito a la Caja de Jubilaciones Municipales para adquirir una moto niveladora, había generado demasiadas idas y vueltas entre oficialismo y oposición y el tema había quedado muy empantanado.
Pero siempre que llovió paró y esta vez no fue la excepción. Finalmente, este lunes, en sesión especial, los concejales –por unanimidad- levantaron todos los deditos de la mano y decidieron autorizar al Ejecutivo a tomar el préstamo de la Caja para comprar una moto niveladora cero kilómetro.
Sin embargo, por lo que se vio y se escuchó en el recinto, el gran tema no pasó por el crédito. El tema transitó por otro lado, donde los ediles comenzaron a tirarse munición demasiado gruesa y la cuestión estuvo cerquita de transformarse en un caos político.
Comencemos por el principio. Tiempo atrás, el Ejecutivo solicitó a la Caja de Jubilaciones un crédito para comprar una máquina vial. Los afiliados de la Caja (verdaderos dueños de esos fondos) avalaron tal solicitud de manera unánime en una asamblea realizada en la sede del organismo.
Luego, el Ejecutivo envió al Concejo tal pedido de autorización, en pos de seguir avanzando con la licitación para comprar la moto niveladora. Sin embargo, entre la aprobación de los afiliados a la Caja y la sesión del Concejo corrió mucha agua bajo el puente. Y esa agua se hizo más que tormentosa la semana pasada, cuando se convocó a sesión un día antes (el reglamento dice que debe convocarse con 48 horas de anticipación, según reclamó luego la oposición). Ese punto, y otras cuestiones que luego explicó el bloque justicialista, hicieron que los concejales de este bloque no se presentaran a sesionar el miércoles último. Desde el oficialismo le retrucaron de inmediato: “Preséntense y enviamos el proyecto a comisión para seguir avanzando, pero demuestren interés en debatir”.
Toda esa cuestión hizo demorar unos días más el debate para dar el sí (o el no) a la toma del crédito y la venta del auto Renault Fluence, adquirido durante la gestión Urchueguía.
Finalmente, este lunes los concejales aprobaron el préstamo. También hicieron lo propio para autorizar al Ejecutivo a vender el Fluence color blanco.
Cada aprobación tuvo una modificación en el articulado a pedido del bloque opositor. En la máquina se modifica la cantidad de HP del equipo, mientras que en lo que respecta al auto, se decidió que con ese dinero se compre un utilitario.
En la sesión de este lunes estuvieron presentes el Intendente Brupbacher y su gabinete completo, así como también varios empleados municipales y productores. También participó de la sesión el ex Intendente y actual Secretario de Salud, Sergio Schmunck.
El tiroteo verbal se dio básicamente entre el titular del Concejo, Luis Pérez, el edil oficialista Miguel Heft, el concejal Saavedra (F. para la Victoria) y el concejal opositor Ángel Landra. Pero también hubo fuego de frases y duros cruces entre el Secretario de Gobierno, Carlos Weiss, y el actual funcionario de salud, Sergio Schmunck.
La mayor parte de la discusión giró en torno a varios temas: Entrega de ayuda por parte del Municipio a vecinos de Aldea Farías, declaraciones en los medios durante los días previos, situación del Hogar Madre Teresa, demora en la puesta en marcha del geriátrico del Hospital, entre otras cuestiones. Es decir: varios ejes de discusión referidos a temas diversos. Pero muy poco sobre lo principal que debía debatirse este lunes: la famosa máquina y el famoso auto.