Daniel no es de hablar demasiado. Habla lo justo y necesario. Vive desde hace algunos años en la Residencia de Jóvenes Roque Sáenz Peña y concurre a la Escuela Técnica de nuestra ciudad.
A Dany le encanta dibujar. Esa es su pasión. Desde que era muy chiquito, a un trozo de papel lo convertía en una obra de arte con sólo un lápiz, una cerita o una tiza. Y ahora, siendo adolescente, no ha perdido su amor por el dibujo. Todo lo contrario: su apego a la técnica artística es cada vez más fuerte.
Hace un tiempo, realizó intervenciones artísticas en diferentes macetas que luego vendió en la ciudad. Con ese dinero, pudo comprar otras macetas y seguir pintando.
Ahora está abocado al dibujo sobre papel. Es la manera que tiene de expresarse y mirar el presente. Pero también, como forma de percibir el futuro.
Daniel sabe que su perfil artístico puede transformarse el día de mañana en una salida laboral. FB