Hace 25 años que el Melli se desempeña en el Municipio. Diego, 20. Daniel lleva 17 años de tarea. Esteban y Domingo, 6 años cada uno.
Los cinco obreros han pasado por distintas áreas municipales. Actualmente trabajan en la cuadrilla de mantenimiento y destape de cañerías cloacales.
Forman parte de un área que es casi invisible para la mayoría de nosotros, pero de la que todos nos acordamos cuando, por ejemplo, tiramos la cadena del inodoro, el agua no baja y todo queda flotando ahí arriba. O cuando vemos que por el bordecito de nuestra calle fluye un líquido espeso y nauseabundo.
Lo dicho: El tema de las cloacas no es un asunto que uno suele abordar a diario. Los líquidos van por caños subterráneos que no vemos ni tampoco nos desesperamos por ver. A lo sumo, una tapa metálica en una esquina. Una tapa redonda y pesada, que nos recuerda que allí abajo (bien abajo), circulan a diario y a toda hora cientos, miles de litros de algo que una vez fue agua y que ahora corre marrón, sucia y contaminada.
Un líquido que lleva de todo. Y entiéndase: cuando decimos “de todo”, es de todo. No sólo pis, caca y cuanto fluido corporal exista. “Cuando vamos a destapar, encontramos grasa, remeras, trapos, raíces, huesos y hasta zapatillas”, explica Diego. Sí, “hasta zapatillas” repite el hombre.
“Es de no creer, pero lamentablemente hay gente que tira de todo a la red cloacal”, aclara Daniel.
Otro de los problemas que existen es que hay muchas (pero muchas) viviendas cuyos desagües están conectados al caño cloacal. Algo prohibido, pero que es una realidad. Y ello, los días de lluvia, provoca que todo desborde, originando serios inconvenientes y generando un riesgo para la salud pública.
Por ello, allí están los muchachos de la cuadrilla. Atentos a cada llamada que hace algún vecino al Municipio.
Son trabajadores que cumplen un rol fundamental, en un área que para la mayoría es casi invisible.
Porque, claro está, todos nos acordamos cuando tenemos el problema frente a nuestras narices. Cuando la cosa huele mal. No antes, nunca antes.
(Fabricio Bovier)