Sus papás agradecieron el acompañamiento durante las gestiones realizadas para lograr la internación domiciliaria. «Luz está en su casa. Gracias a cada uno de ustedes».
Tras una lucha de varios meses por parte de sus padres, Jésica y Matías, ante la obra social provincial para lograr la internación domiciliaria, la pequeña llegó por primera vez a su casa, en María Grande, el miércoles, día en el que tuvo un cálido recibimiento.
«Estamos felices de estar en casa y es algo que no podemos creer. Luz ya está en su casa, en su habitación que le preparamos con tanto amor, y cerca de nuestra familia que nos acompaña y nos contiene», animó Jésica.
En la oportunidad, la mamá de la beba reconoció que extrañará su paso por el sanatorio Rawson, en Paraná, donde pasaron casi un año.
«Esa clínica fue la casa, el hogar de Luz en un principio. El día de la despedida fue muy emocionante porque todos los médicos, enfermeros y el personal que allí trababa, querían fotografiarse con ella», rememoró.
«Es algo que vamos a extrañar. Pero ahora, habituándonos a una nueva vida, a nuestro hogar, los tres», destacó Jésica.
«Gracias Dios por mandarme un ángel a mi vida!!! Gracias a toda la gente que nos han ayudado y apoyado en esto. Gracias a cada profesional que ha hecho que Luz esté hoy en casa… Gracias a los médicos, enfermeros, kinesiólogos, personal de limpieza, a toda la gente hermosa del Rawson… Gracias al equipo de cuidados paliativos del San Roque… Gracias a la familias que han sufrido como nosotros. Gracias a los amigos, gracias a los medios, gracias a mi hermosa ciudad de María Grande!!! Hoy Luz está en su casa. Gracias a cada uno de ustedes!!!», fue el mensaje que dejó su papá a través de las redes sociales. (Elonce)
