La Secretaría de Ambiente de Entre Ríos cuantificó los daños que causó el incendio que se produjo el pasado 17 de enero en una zona de María Grande: «Fueron 1050 hectáreas, pero la amenaza era por 40 mil», se informó.
«Las pérdidas fueron muy importantes en María Grande, del orden de las 1050 hectáreas, pero la amenaza era sobre 40 mil. Sin embargo, contamos con un plan que nos permitió tener una respuesta rápida sobre el monte nativo», indicó la titular del área, Belén Esteves.
Según agregó la funcionaria, la complicación para apagar las llamas residía en que se trata de bosques vírgenes y prácticamente impenetrables para los bomberos. «Por eso es que actuaron dos aviones hidrantes que tenemos en la Provincia y pedimos un avión más, que era de Corrientes. Fue un combate en territorio haciéndose paso como podían, porque era difícil entrar con camiones. Debieron ingresar los bomberos con mochilas y dar apoyo caminando. Trabajaron unos 70 brigadistas por día. Fue casi una semana con altas temperaturas y con viento, por lo cual era un cóctel muy complejo. Incluso pedimos apoyo a una brigada especial de Apóstoles, Misiones», sostuvo.
Al mismo tiempo, contó que esas 40 mil hectáreas comprenden campos en los que se dispusieron distintas barreras para contener las llamas. «Hay cuestiones en cuando a ambiente que son difíciles de recuperar. Se puede implantar, por ejemplo, pero es difícil. Por eso apuntamos a prevenir este tipo de cosas y para que no pasen a mayores. Hay determinados daños que llevan años en recuperarse. El monte nativo alberga una biodiversidad muy importante», finalizó Esteves.
APF