Rodeada de sus familiares la abuela Natalia Reynoso, llegó a los 116 años y es la persona más anciana de la Argentina. Algunos sostienen que la mujer nacida en Entre Ríos podría ser la más longeva del mundo.
Su casa de la infancia radica en Médanos, departamento Islas, donde vivió de los quehaceres del campo. De más grande, se trasladó a Gualeguaychú, donde formó una familia.
Natalia tuvo 6 hijos, de los cuales sólo uno permanece con vida. Sobre la cantidad de nietos y generaciones siguientes, son tantos que ya ni recuerda. De todos modos, ella se muestra feliz, rodeada de amigos y familiares.

La conducción del Pami, le organizó una fiesta en la sede del Club de los Abuelos de Gualeguaychú, en un festejo en donde participaron sus familiares directos, algunos legisladores como Alfredo De Angeli, y, Juan Amaya, coordinador del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación en Entre Ríos, entre otros funcionarios de la provincia y de la Nación.
Al llegar recibida con aplausos y con el Feliz Cumpleaños, fue coronada con una capa roja y con la corona colocada, como una verdadera reina, frente al aplauso de quienes estaban en el lugar.

Si bien dijo que perdió en un incendio los documentos de aquella época, su renovado documento de identidad deja constancia que Natalia nació un 27 de julio de 1900, cuando aún no existía siquiera la radio.
La abuela en declaraciones a Radio Máxima, manifestó estar muy feliz y que haber llegado a los 116 años se debió a una vida cargada de trabajo pero siempre viviendo con mucho respeto y buena relación con la gente.

La abuela Natalia, fue domadora según cuenta, y recuerda momentos vividos con sus padres. “Nací en el campo. Era domadora de tropillas”, contó la entrerriana más longeva del país.
“Mi padre hacía de comer lechones en los festejos de cumpleaños”, recordó Natalia y recomendó cuidarse mucho. Además, reveló que quiere llegar a los 120 años, edad a la que llegó su madre.
Según contó, la fórmula de la longevidad es “vivir tranquilo”.