Néstor «Topo» Landra -Intendente de Tabossi- tiene como una de sus características principales plantearle a los funcionarios superiores (llámese Gobernador o legisladores entrerrianos), lo que piensa, más allá que a Urribarri o a sus Ministros no le guste demasiado.

Es que todo Intendente  sabe que el que tiene que dar la cara ante los vecinos es él, y no el titular de un Ministerio al que la gente no ve ni en figuritas.

Por eso Landra puso  el grito en el cielo más de una vez cuando hubo demoras en el envío de aportes provinciales o nacionales. También, cuando le prometieron obras que luego no llegaron. Y hacerlo público le generó más de un dolor de cabeza con sus superiores.

«Así como yo apoyo este  espacio, me hago cargo de los errores que se cometen dentro de  nuestro partido. Y cuando hay algo que destacar, lo hago. Pero también, cuando hay algo que no veo bien, lo hago público, ya que me hago cargo de lo bueno y lo malo», explica.

Landra es un dirigente respetado por quienes se encuentran en sus filas, pero también por sus adversarios.

Entre las obras y concreciones de sus gestiones se encuentran el pavimento, iluminación, Polideportivo, mejora de espacios públicos, nueva maquinaria, atención de caminos rurales, entre otras cosas.

En  las entrevistas que brinda, el Presidente Municipal de Tabossi remarca las obras que lleva adelante su gestión, pero también las cosas que se prometieron en su momento y que no se han podido  cumplir. La radicación de una fábrica metalúrgica en el Área Industrial es una de ellas. Se trata de un viejo anhelo de la comunidad que todavía sigue esperando. Dicho emprendimiento fue anunciado con bombos y platillos hace ya dos años, tanto por el Gobierno provincial como por el Municipio de Tabossi. Sin embargo, ese proyecto -al día de hoy- sigue bastante verde.

 

En partes iguales

Desde que comenzó su militancia política a esta parte, Landra exhibe en su currículum una lista que se divide en partes iguales: El actual jefe comunal ha ganado siete Elecciones y ha perdido otras siete, desde que se presentó por primera vez a muy corta edad  en una contienda electoral oficial.

«Sé la alegría que se siente al ganar, pero también tengo muy en claro lo que significa perder una Elección. Por eso, más allá de ganar o perder, siempre he tenido en claro que lo importante es hacerse cargo, saludar al adversario y seguir en la lucha», explica.

 

Amigos son los amigos

En estas Elecciones, ocurrió algo particular entre los dos candidatos a la intendencia de Tabossi. Es que existe mucha afinidad entre Landra y Uriel Fercher (el candidato de «Cambiemos»).

Fercher, una persona respetada en la localidad, jamás habló mal de Landra, así como tampoco el actual jefe comunal lo hizo sobre su adversario. Y esta particularidad llama la atención, ya que no es común en la dirigencia política actual este tipo de gestos.

Lo reconocen los dos: ambos son amigos de la infancia y hasta el día de hoy siguen juntándose en el club a jugar al chinchón o a las bochas. Y si bien algunos de los seguidores (y alcahuetes) de uno y otro lado han lanzado chicanas e indirectas durante la campaña, los dos candidatos han logrado mantener su amistad a flote. Así es el juego de la democracia bien entendida: Respetarse y que las diferencias sirvan para crecer.

Fabricio Bovier