Lo piden las autoridades nacionales, provinciales y municipales. Lo piden a gritos, y pese a todo, algunos parecen no entender. Repetimos: Algunos parecen no entender.
Las redes sociales (ámbito propicio para diseminar rumores y dimes y diretes) siguen siendo por estos días tierra fértil para aquellos que aman el desparramo de versiones incomprobables y de dudosa procedencia.
Veamos algunas publicaciones que se observan por estos días: Que aquí hay casos confirmados y nadie dice nada; que allí se activó el protocolo y dio positivo; que existen instituciones cuyos profesionales contrajeron el virus y la lista sigue.
Reiteramos: Versiones que no provienen de fuentes oficiales (como el Ministerio de Salud, Hospital, Nación, Municipio), sino de aquellos que aman el puterío.
Esta situación –que genera psicosis en la gente- no es exclusiva de Viale. Lo mismo ocurre por estos días en localidades como María Grande, Crespo, entre otras.
Lo único que logran quienes realizan las publicaciones falsas y aquellos que se prenden en esa locura, es causar pánico y desconfianza en la población. Y ello, en caso de continuar su escalada, podría generar lo que le ocurrió al pastorcito mentiroso: el día que finalmente el lobo llegue, nadie lo creerá.
(FB)
