En un trámite sin demasiados contrapuntos y con una investigación avanzada en cuanto a la autoría del femicidio de Brenda Albarenga, la Justicia dictó este domingo la prisión preventiva por 90 días para Alan Domínguez, el acusado del crimen ocurrido el viernes a la siesta en el barrio Paraná XVI.
La acusación de la fiscal Elizabeth Comas imputa el delito de homicidio agravado por haber mantenido una relación de pareja con la víctima y por mediar violencia de género en el femicidio de Brenda, por lo que pidió 90 días de prisión preventiva en la Unidad Penal 1 de Paraná para Domínguez, mientras que la defensa no se opuso a la medida en sí, sino a l modalidad de cumplimiento, ya que solicitó que sea bajo arresto domiciliario.
Finalmente, el Juzgado de Garantías ordenó que la medida cautelar sea cumplida en la cárcel. El lugar de donde Domínguez, muy probablemente, no saldrá nunca más, al menos en las próximas tres décadas, debido a que el delito que le imputan comprende la única pena de prisión perpetua.
La mujer de 33 años lo había denunciado por violencia y amenazas, y la Justicia le impuso al joven de 28 años una restricción de acercamiento. La medida le fue notificad a Domínguez el jueves por parte de policías de la comisaría 16°, pero no hizo mella en su conducta. Por eso, al día siguiente fue a la casa ubicada en el mencionado barrio de la zona oeste de Paraná, entró al departamento de la planta alta y la ahorcó.
Brenda habitaba esa vivienda donde cuidaba a tres niños. Uno de ellos, de 11 años, presenció el asesinato y llamó al 911. Domínguez arrastró el cuerpo hasta la escalera y pedía auxilio a los vecinos, argumentando que su expareja se había descompensado. Se retiró diciendo que iba a buscar una ambulancia. Cuando llegó la Policía, vecinos le indicaron por dónde se había ido y lo detuvieron a las tres cuadras.
Un hombre había subido a Brenda al auto y la llevó al centro de salud Carrillo, donde constataron que la mujer ya había muerto.
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