Es lamentable que se use a las personas… Y es mucho más doloroso que se use a los más humildes, a los más viejos como excusas de una lucha que no se llevó a cabo cuando había que hacerlo.
Duele que los dirigentes que tuvieron a su cargo el municipio durante 12 años, aquellos que tuvieron en sus manos la responsabilidad de cuidar a la ciudad y a sus ciudadanos durante tanto tiempo… con la suma del poder del gobierno nacional, provincial y municipal, no se hayan ocupado en ese momento de resolver la situación.
Porque los pobres de hoy, los desamparados de hoy… no son otros que los pobres y los desamparados de ayer… Y lo peor es que de manera patotera y violenta, no se da respuesta a la pobreza… en todo caso sólo sirve para profundizar las diferencias. No es cierto que la verdad la tenga el que grita más alto…
A veces los cobardes se amontonan detrás de una persona débil porque no pueden llevar en nombre propio ofensa, pelea, ni movilización. Porque si movilizan en su nombre no hay incauto que se sume…
Otras veces los miserables levantan su voz, disfrazados de defensores de aquellos mismos que cuando pudieron no sacaron de su pobreza… porque cuando pudieron… estuvieron demasiado ocupados en llenar sus bolsillos, en garantizar sus propios beneficios… antes que ocuparse de lo que tenían que ocuparse.
Muchas veces los mezquinos usan causas que podrían ser valorables al solo efecto de tapar sus propias causas que son tan mentirosas y tan deplorables que por eso mismo son inconfesables.
Frente a tanto disfraz… seguimos siendo transparentes, buscando soluciones legales a los problemas reales. Dando respuestas dentro de la ley y la normativa. Lo que está intrusado está intrusado, sin importar que sea una persona humilde o una gran empresa. Lo que debe ser diferente es la solución que se encuentre en cada caso. Y en eso estamos… reflexivos, sin gritos, dialogando y con la tranquilidad de no usar como propio lo que es de todos.