En virtud de la situación sanitaria que atraviesa la vecina ciudad de Santa Fe ante la difusión de que ocho jugadores de Colón y el kinesiólogo del club se encuentran con síntomas de dengue, el Ministerio de Salud de Entre Ríos, dada la proximidad territorial del caso, estima necesario recordar medidas preventivas respecto a esta enfermedad habitual en la zona.

Cabe destacar que en los primeros días de enero, la cartera sanitaria daba cuenta del trabajo de la Dirección de Epidemiología en lo que respecta a acciones para prevenir el contagio de enfermedades virales en esta época del año. Esta labor se realiza de forma integrada, mancomunando esfuerzos, con cada uno de los municipios entrerrianos a través de sus áreas de Medioambiente. De esta manera se ponen en marcha los distintos abordajes: operativos de concientización; eliminación de recipientes con agua estancada (potenciales criaderos); fumigación en los casos de ser necesario y bloqueo epidemiológico. Cabe señalar que esta última instancia se realiza casa por casa, dialogando con los vecinos y brindando una serie de recomendaciones de prevención. De lo que se trata es que conozcan la enfermedad y lo que se puede hacer para evitarla. Asimismo, se solicita el ingreso a las viviendas para ayudar con el descacharrizado; se fumiga la manzana donde se detectó el caso y otras nueve aledañas.

El dengue es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti, que se reproduce dentro de los domicilios. Es por eso que las fumigaciones aéreas no sirven para evitar el desarrollo de los insectos y se requiere controlar el foco. Lo primordial es eliminar el criadero teniendo en cuenta que la fumigación alcanza sólo a los mosquitos en vuelo y si hay larvas en el agua y nacen a los siete días, el veneno no tiene poder residual. Por ello es necesario recordar las recomendaciones sugeridas para evitar la proliferación del Aedes aegypti, mosquito transmisor de dengue, fiebre chikungunya y el virus del Zika.

Se sugiere: utilizar arena húmeda en floreros y plantas acuáticas; tirar los objetos que puedan acumular agua y cambiar el bebedero de animales al menos una vez por día. Además, aplicarse repelente y renovarlo cada tres horas; impedir la formación de charcos; mantener los patios limpios y desmalezados y colocar mosquiteros para que los insectos no ingresen dentro de la casa.

Los síntomas aparecen, aproximadamente, tres días después de la picadura y son: fiebre alta, mareos, vómitos, dolor de cabeza, y de articulaciones y huesos.

Por otra parte el paciente puede presentar manchas rojas en la piel, cansancio sin razones aparentes y sangrado de nariz y encías. Ante la aparición de cualquiera de ellos se debe acudir a un centro de salud y seguir el tratamiento indicado por el médico.