A partir de un convenio firmado en el mes de diciembre del año pasado entre el Ministerio de Salud, el Municipio de Seguí y Conicet, para el monitoreo del Aedes Aegypti, mosquito transmisor del DENGUE, se colocaron 12 ovitrampas distribuidas estratégicamente en distintos sectores de la ciudad.

La ovitrampa consiste en un contenedor de color oscuro, con una superficie de agua y en su interior un bajalengua de madera en el cual los mosquitos depositan sus huevos.

El monitoreo a través de las ovitrampas arroja semanalmente resultados y permite advertir la presencia del vector, para luego implementar las medidas de prevención y control adecuadas.

“La lectura de la última muestra nos indica que el índice de positividad ha aumentado considerablemente en la mayoría de las trampas”, se indicó.

Por lo tanto la medida propuesta por Conicet sigue siendo la eliminación de criaderos o futuros criaderos de mosquitos.