Mientras el gobierno provincial trabaja en dar los últimos detalles al proyecto de Presupuesto 2016, donde también deberá tener en cuenta la pauta salarial para los empleados públicos para el próximo año, se conoció que en el ámbito privado los salarios netos del sector formal crecieron un 29,7 por ciento anual en el segundo trimestre de 2015 en todo el país. Sin embargo, hay grandes disparidades entre las distintas provincias argentinas. En el caso de Entre Ríos, los sueldos privados de empleados registrados rondan los 10.439. A nivel estatal cabe remarcar el reclamo de los gremios docentes por una recomposición, que no tuvo eco en el Ejecutivo.

El promedio nacional fue de 13.448 pesos de “bolsillo”, según la información difundida por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) sobre la base de la información de aportes de empresas al Sistema Integrado Previsional Argentino (Sipa).

Pero, mientras algunas jurisdicciones, como Santa Cruz, llegan a duplicar la remuneración neta promedio nacional, otras como Santiago del Estero se encuentran un 35 por ciento por debajo del total del país. La diferencia entre ambas puntas es de tres veces. Las provincias patagónicas son las de salarios más elevados, en tanto que las del norte están en el escalón más bajo.

Evolución

Los datos oficiales, además, muestran que en el último año los sueldos netos tuvieron una suba del 29,7%, en tanto que las remuneraciones totales subieron casi el 30% (29,9%). Si se compara esta variación con la medición oficial de precios, que fue del orden del 15%, se observa que el aumento del salario prácticamente duplicó la marcha de los precios. Mucho más modesto es el avance del poder adquisitivo real si se toman mediciones privadas de inflación que ubican el aumento del índice en cerca del 27%.

Además, con unos $ 58.000 mensuales quienes trabajan en la producción de petróleo, gas, carbón y uranio son los asalariados mejor pagos, según el informe sobre Evolución de Puestos de Trabajo y Remuneraciones de los Asalariados dado a conocer también por el Indec. En tanto, aquellos trabajadores que realizan tareas de los cultivos de hortalizas y legumbres tienen los salarios más bajos, con un promedio de menos de $ 5.500, es decir menos de la décima parte de los más altos.