¿Te das cuenta, Benjamín? El tipo puede cambiar de todo: de cara, de casa, de familia… de novia, de religión, de Dios… pero hay una cosa que no puede cambiar, Benjamín… no puede cambiar… de pasión…

Así lo cuenta  el genial Guillermo Francella (como Pablo Sandoval) en la peli “El secreto de sus ojos”.

El vialense Daniel Kerps es fanático de Racing desde la cuna. Y, al igual que Franchella, sabe lo que significa la palabra pasión.

Este martes, Tomy Chancalay (el gurí que nació en el humilde  Arsenal de Viale y que a los 9 años emigró a Colón de Santa Fe),  convirtió en el triunfo como visitante ante Sporting Cristal por Copa Libertadores. Lo hizo con la camiseta 28.

Cuando fue contratado por Racing, Tomy eligió la 28. ¿Y qué tiene que ver este número? No lo sabremos jamás. Pero permítannos hacer un pequeño paralelismo con otra situación ocurrida dos décadas atrás…

Hace veinte años, Daniel Kerps recibió de regalo una camiseta de Racing manga larga con el 28 en su espalda. Esa casaca lo acompañaría desde ahí y para siempre.

Y ese  2001 no fue un año más. Aquel Racing Club se coronó campeón, bajo la dirección técnica de Mostaza Merlo, después de 35 años.

Desde aquel 2001, la casaca 28 acompaña a Daniel toda vez que juegue el grande de Avellaneda. Esa remera manga larga gastada, con ese número impreso en la espalda, es mucho más que una cábala: es pasión convertida en camiseta.

Este martes, el Tomy, el gurí nacido en Arsenal de Viale, volvió a lucirse en Racing con la 28. Jamás sabremos si ese número es obra del azar, la suerte, el destino, o una mera casualidad de dos hechos ocurridos con veinte años de diferencia.

De una sola cosa podemos estar bastante seguros: Ese 28 que luce en una espalda celeste y blanca, es mucho más que un número. Bastante más…