Antonina Colignon es una joven vialense que siempre (pero siempre) pudo sobreponerse a los grandes desafíos que le ha planteado la vida.

Anto fue sometida, en enero de 2014, a un trasplante bipulmonar. Y hoy, ante la grave y delicada situación que vive nuestro país por el Coronavirus, se ha visto obligada a tener que extremar al máximo las medidas de seguridad y prevención.  Tanto, que desde hace ya varios días, la joven permanece en estricto aislamiento.

“Debido a mi situación de tener las defensas bajas y ser inmunosuprimida, obviamente debo cuidarme ya que estoy en la población de riesgo”, le explicó la joven a Nuevazona.

“Estoy viviendo desde el martes de la semana pasada en la casa de mi abuela junto a mi mamá. Estamos encerradas las tres y nadie sale ni nadie entra. Mi familia nos trae las cosas para cocinar y aquello que necesitamos. Las provisiones  entran por el garaje y mi mamá primero las desinfecta y posteriormente las entra a la casa”.

“Decidimos quedarnos en lo de mi abuela, ya que mi papá está en contacto con mucha gente debido a su trabajo en el negocio y al haberse confirmado un caso de Coronavirus en Paraná, de manera preventiva nos vinimos aquí”, señaló.

Antonina sostuvo que, de detectarse un primer caso en Viale (que hasta ahora no hay), se irán  directamente al campo. “Ese es nuestro ‘Plan’ B en caso de que la situación se complique. Nos iremos al campo junto con mi abuela, ya que por su edad se encuentra en la población de riesgo”.

La hermana de Anto (Giuliana) estudia Medicina en Buenos Aires. Por ello no es conveniente que venga a Viale en este momento. Eso sería un riesgo, “ya que ella está haciendo la residencia de su carrera, lo que la obliga a estar en contacto con mucha gente y sería un riesgo que estuviera con nosotros”.

“Por el momento estamos así: nadie entra ni nadie sale de esta casa. Nos manejamos por teléfono o video llamada. Todo el tiempo estamos lavándonos las manos; desinfectando cada cosa que entra a la vivienda con agua, lavandina y alcohol, y limpiando la casa. Cumplimos al pie de la letra todas las medidas que recomiendan y seguimos en aislamiento estricto.”

Palabra de Anto

La joven trata de sobrellevar este aislamiento estricto con paciencia. Con mucha paciencia. “Trato de leer, cocinar y ver muy poco los noticieros, ya que uno se desespera”.

“Creo que esta situación nos va a enseñar a valorar más los momentos simples y los abrazos cuando podamos darlos”.

Anto trata de ir viviendo el día a día y mentalizarse que esto no durará para siempre. “En cada momento pienso: Si yo pasé dos años encerrada esperando un trasplante, puedo pasar esto también”.

(Fabricio Bovier)