Este jueves, alrededor de las 15 hs, una vecina encontró dentro de su vivienda una yarará, que fue advertida por el perrito de la casa que ladraba en forma desesperada.
“Yo grité y de inmediato llegaron mis padres y mi hermano, que corrieron riesgo de ser mordidos por la serpiente”, contó la joven a este medio.
Según reclamó, frente a su vivienda hay un gran pastizal y en más de una oportunidad han pedido que se realice allí una limpieza, pero “hasta el momento no pasó nada”, señaló.