Galo Abraham Rodríguez es un joven que no baja los brazos. Pese a su discapacidad, el muchacho se las rebusca como puede. Y como el apoyo que recibe del Estado no alcanza (Galo posee una pensión por discapacidad), tuvo que utilizar el ingenio.

Sin ayuda

Hace unos días, el muchacho fabricó (sin ningún tipo de ayuda extra) un charré. Se trata de un carro de un eje construido en madera para ser tirado por un caballo.

«Mi hijo tiene un caballo», contó su padre a NuevaZona.

En el campo y la ciudad

Galo Abraham tiene 46 años y para ayudar a la economía familiar realiza changas en el campo y la ciudad. Además, busca de la zona rural palmas para fabricar escobas que luego confecciona su papaá.

«El dinero no alcanza y por eso mi hijo se decidió a construir este vehículo tracción a sangre», explicó don Rodríguez.