-La Elección de este domingo deja varias puntas para pensar. Aquí no pretendemos elaborar un minucioso y pormenorizado informe de lo que pasó. Simplemente, esbozaremos algunos disparadores que dejaron los comicios a nivel local.
-El Peronismo vialense tiene la necesidad de renovarse. El recambio dirigencial que se dio en otros partidos llega a cuentagotas al Peronismo. La gente reconoce lo que se hizo en tiempos pasados. Pero así como lo reconoce, siente que esos dirigentes ya tuvieron su oportunidad y que ahora es necesario mirar hacia adelante y construir desde otras alternativas.
-El sector de Zavallo busca ser la renovación dentro del Peronismo. Sin embargo, no le resultó sencillo tener dentro de su propio partido a grupos y dirigentes que no trabajan a la par y que “pasaron factura” por heridas que quedaron de la última elección.
-La unidad que intentó mostrar puertas afuera el Justicialismo a nivel local, no se correspondió puertas adentro. La supuesta unión entre los dos sectores peronistas vialenses dejó muchos cabos sueltos y no evidenció en la práctica lo que se decía en la teoría. No se notó un trabajo mancomunado entre los dos grupos hasta ayer antagónicos.
-Llega el momento necesario en el que el Concejo Deliberante local comience a consensuar de manera civilizada. Marcando diferencias, planteando debate por parte de la oposición y criticando todo lo que considere que el Ejecutivo equivoca la marcha. Pero dejando de lado el grito de tribuna y la chicana barata. De esas cosas la gente también está cansada. El “estilo Cristina” pierde cada vez más adeptos, fundamentalmente en los pueblos donde nos conocemos todos.
–Ningún resultado es un cheque en blanco. Eso lo saben (y deberán tenerlo en cuenta) quienes ganaron la Elección. Nada es para siempre y la gente que hoy vota de una forma, mañana lo puede hacer totalmente diferente.
-El Justicialismo entrerriano nunca tuvo una derrota electoral tan contundente en la provincia, desde la vuelta de la democracia a esta parte. De ellos dependerá tomar nota y salir a flote o seguir buscando responsables en la vereda de enfrente.
–Si quiere pensar en 2019, el Peronismo entrerriano deberá repensarse y hacerse una sincera autocrítica. En el histórico partido hay numerosos funcionarios y dirigentes nobles y dignos. Y precisamente en esos dirigentes podrá el Peronismo mirar hacia adelante o quedar estancados en el pasado.