Alrededor de 265 milímetros resultaron casi imposibles de soportar para distintos barrios, calles y viviendas de nuestra ciudad.
La lluvia caída entre viernes y sábado, generó todo tipo de inconvenientes. Comenzando por el ingreso de agua a distintas casas, la evacuación de algunas personas, la necesaria apertura de varios desagües de urgencia y la ayuda de autoridades municipales que desde temprano del sábado tuvieron que coordinar tareas junto Defensa Civil, Bomberos Voluntarios, Guardia Urbana, policía local, instituciones, vecinos y personas siempre dispuestas a tender una mano.
Hubo vecinos cuyas viviendas sufrieron anegamiento; y también hubo calles cortadas, comercios afectados y un sinnúmero de consecuencias debido a las precipitaciones.
Pero también hubo otra cara de la moneda. La que no siempre sale en los medios pero que es justo nombrar: la ayuda inmediata de los vecinos, la colaboración de las entidades intermedias y el apoyo silencioso de comercios y empresas.
Y aquí, un párrafo aparte: damos fe de esto último, ya que estamos al tanto de distintos llamados a primera hora del día de empresas y comercios de nuestra ciudad que de inmediato ofrecieron alimentos y ayuda en caso que hiciera falta. Comerciantes y empresarios de nuestra ciudad que de manera anónima estuvieron al pie del cañón, ofreciendo su desinteresado apoyo en un momento difícil para muchas familias.
Por ello acudiremos hoy a la definición del término “Solidaridad”: Adhesión o apoyo incondicional a causas o intereses ajenos, especialmente en situaciones comprometidas o difíciles.
Porque cuando la cosa se pone difícil, nuestro pueblo siempre ha dado claras muestras de que siempre habrá una mano tendida y dispuesta para sostener al que no la está pasando nada bien.
Un gesto noble y silencioso de nuestra gente que piensa en los demás…
(FB)