Durante este verano, un grupo de jóvenes y adolescentes de la Iglesia Adventista llevó adelante el denominado “Proyecto Misión Caleb”.
Se trata de un programa voluntario de servicio social y testimonio, éste desafía a los jóvenes a dedicar 10 días de sus vacaciones, con el objetivo principal de visitar lugares en donde no hay presencia adventista, y transmitir mensajes de esperanza fundamentados en la Biblia.
Según se indicó a NuevaZona, “se busca incentivarlos a desarrollar su pleno potencial físico, mental, espiritual y social. Además, a equiparlos para una vida de servicio en la iglesia y en la comunidad”.
Entre las tareas desarrolladas en estas vacaciones, figuran:
-Limpieza en un área del polideportivo municipal
-Visita al merendero de la calle Seguí, entregando bolsitas con elementos de higiene y haciendo juegos.
-Actividades en la plaza, regalando libros e interactuando con la gente, con jugos y merienda




