Hay que mirarla dos veces para asegurarse que es una calle y no otra cosa. Las borrosas huellas de autos se pelean para aparecer entre el pasto que crece sin prisa, pero tampoco sin pausa. La JJ Paso, de ella se trata, es una de las calles más olvidadas de la ciudad.
La misma está ubicada donde termina el Barrio Bellaco, y lindante al arroyo durante toda su extensión.
Es cierto: En la zona no hay demasiadas casas. Pero con que una sola familia viva en el lugar (aunque en realidad no es una, sino varias), merece la atención del estado. Caso contrario, seguiremos pensando que existen ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda.
En la JJ Paso y calles aledañas hay viviendas humildes, de gente trabajadora. La mayoría de quienes viven en el barrio, concurren diariamente al centro o a otras zonas de la ciudad a desarrollar sus tareas laborales. Algunos poseen auto. Pero la mayoría se mueve en moto o bicicletas. Y el buen estado de las calles es requisito indispensable para poder salir sin mayores inconvenientes, sobre todo, los días de lluvia.
Por eso el Municipio debe prestar atención a este sector de la ciudad. Y si todavía falta tiempo para que llegue también allí el pavimento, es fundamental que la zona no quede a la buena de Dios.
La crecida del arroyo es el otro gran problema que enfrenta el lugar. Si bien el agua de las últimas lluvias no alcanzó a ingresar a las viviendas, tampoco le faltó mucho. Y aunque nada podemos hacer contra los desastres naturales, al menos es posible ayudar a mitigar sus consecuencias. Mantener limpio el cauce del arroyo (para que el agua fluya sin mayor inconveniente) sería una alternativa.