Son pequeños gestos, pero a la vez muy muy grandes. Y nobles. Un grupo de pacientes que recibieron el alta de COVID luego de permanecer dos semanas en el Hospital, decidieron no quedarse quietos.

¿Y qué hicieron? Precisamente eso: no permanecer inmóviles. Como forma de apoyar a quienes hoy se encuentran internados por Coronavirus, estas personas ya recuperadas, le piden al personal Hospital los números telefónicos de quienes están hoy con COVID. ¿Para qué? Para enviarles mensajes de apoyo, para contenerlos y para charlar. O, simplemente, para poner el oído. Para estar.

Porque ellos saben lo que es permanecer horas interminables adentro de cuatro paredes, sin contacto con el exterior y a la espera de recibir el ansiado alta médico.

Y como son gente de gran corazón, hoy hacen lo que hacen: Estar presentes con aquellos que actualmente están internados. Porque no caben dudas: El alma y el cuerpo también sanan cuando reciben una palabra de aliento en los momentos más difíciles.

(Fabricio Bovier)