Desde hace 20 años, su jornada laboral comienza todos los días a las 4 de la mañana. Se inició hace exactamente dos décadas en la actividad, cuando compró un Renault 18 usado color blanco. Luego seguirían un Fiat Siena y otros vehículos, hasta llegar al Chevrolet Onix que posee actualmente. A todos estos vehículos pudo adquirirlos mediante créditos.
Pocos la conocen por su nombre: Myriam del Carmen Hock. Pero cuando decimos «Negrita», uno cae en la cuenta inmediatamente de quién estamos hablando.
«Como en todo rubro, cuando uno se inicia, debe pagar indefectiblemente el derecho de piso. A mí también me ocurrió, pero afortunadamente pude desarrollar mi actividad y salir adelante», cuenta.
«Soy feliz en lo que hago y los pasajeros nunca me faltaron el respeto. A mi trabajo lo llevo adelante con amor y soy una agradecida de la vida».
La mujer viene de una familia donde varios integrantes se dedican al transporte de pasajeros. Tiene primos y sobrinos que son remiseros y colectiveros, por lo que la actividad que desarrolla es bastante habitual en su familia.
«Muchos pasajeros me preguntan si no tengo miedo durante mis viajes que me toca realizar de noche o madrugada. Yo les aclaro que jamás sentí temor, pues Dios está conmigo y siento que el me acompaña siempre», explica.
Si bien al principio trabajaba 16 horas por día, este último tiempo trata de descansar un poco más. Se siente un poco más tranquila, ya que su única hija (Daiana Magalí) hoy por hoy ya posee su propio trabajo. «Somos muy compañeras con mi hija y nos apoyamos en todo».
«La gente de Viale es muy solidaria y así como cada pueblo tiene sus cualidades particulares, el nuestro se caracteriza por ser muy solidario», entiende.
«Cuando yo estaba con mi esposo enfermo, todos mis vecinos me ayudaron y de eso no me olvido nunca. Por eso soy una agradecida con Dios y con la vida por tener en nuestra ciudad gente tan buena».
Antes de comenzar con el remiss, trabajó muchos años con Susi y Chiche Vitor, así como también con Martita y Mónica Ludi. «Y de todos ellos conservo el mejor recuerdo».
