Días pasados, la Unidad Básica Justicialista de Viale envió un comunicado a todos los medios de comunicación, donde reclamaba por el traslado de algunos empleados del Municipio.
En dicha nota hablan de persecución política, persecución ideológica, castigo al justo reclamo y hasta de represión.
Ahora bien, yo me pregunto: ¿Por qué no salieron a defender de igual forma cuando ocurrió idéntica situación en la gestión de Estelio Urchueguía y de Sergio Schmunck?
En mi caso, durante las gestiones justicialistas, fui removida por estar afiliada a un partido político distinto al del Ejecutivo de entonces.
El mío no fue el único caso en aquel momento, sino que igual situación les tocó atravesar a otros compañeros de trabajo, afiliados al Radicalismo.
En ese momento, tampoco salió la Unidad Básica Justicialista a reclamar por la vulneración de los derechos de todos nosotros, ya que la medida había sido tomada por el gobierno peronista.
Pareciera que los únicos que poseen derechos a reclamar cuando surgen traslados de empleados dentro del Municipio, son los afiliados justicialistas.
(Tiene firma responsable)