Por Hernán Rausch (*)

Lo que sigue es una carta, un texto de acompañamiento a la manifestación en Viale, tras la gravísima denuncia de violación a un niño por parte de un grupo de adolescentes.

“No quería dejar pasar mi acercamiento respecto de este día, de estas jornadas tan importantes, donde la manifestación expone una necesidad, justicia.

El atropello a la niñez mediante el abuso, el maltrato, o cualquier forma de interrumpir de manera perversa, intempestiva en esta edad, perjudica el normal crecimiento, desarrollo y vida feliz de un niño o niña.

Que importante la visualización de la temática, es de suma importancia levantar la voz para aclamar y reclamar, solicitar celeridad en las causas y generar conciencia ante un flagelo más dañino y lamentable de lo que se cree.

Nuestra justicia entrerriana ha sido pionera en dar tratamientos sobre esta materia, en causas emblemáticas, que han sentado precedentes, incluso dando lugar a la creación de una nueva ley, la 27.206, “respeto a los tiempos de las víctimas” pero no hubiera sido posible sin antes al aporte de los valientes sobrevivientes, las víctimas, que logran quebrar ese miedo y culpa, impuesto por el corruptor de vidas, y revelan.

NO se debe callar. Hablar y contar es uno de los mejores remedios. Porque el silencio acrecienta impunidad y empodera al victimario. Solo paraliza. NO se tenga miedo.

Es por esto y mucho más, levantar la voz, en este contexto animo a no bajar los brazos, a seguir las causas, sabemos que son caminos complejos, a veces extensos, demasiados, pero que donde la verdad y la perseverancia deben ser el motor.

NO a la prescripción de estos delitos.

En estos tiempos de cambios, la educación (familia y escuela) y la justicia tienen un rol clave, importantísimo, ahí se encuentran las bases, ese debe ser el compromiso, donde el deber es observar, escuchar, acompañar, investigar y llevar adelante los procesos, para de esa manera poner en valor el sentido de la vida.

Viale hoy levanta la frente, la sociedad se manifiesta, es un deber de todos salvaguardar y formar a los niños y jóvenes en verdad y bien. Son nuestro futuro. Abrazo a la distancia”.

(*) Sobreviviente de abuso sexual.