El 23 de marzo de 1.970, Viale protagonizó el peor fenómeno climático del que se tenga memoria. Aquella madrugada, un fuerte tornado azotó al pueblo, arrasando todo lo que encontró a su paso: postes de luz, techos, tapiales, plantas de silos, árboles, casas, carteles. Y no sólo fue el viento, hubo también agua. Y mucha agua.
En apenas tres horas, llovieron 340 milímetros, anegando absolutamente todos los caminos de la zona.
Aquel tornado, además de generar caos, ocasionó que la ciudad quedara incomunicada por varios días. No hubo caminos por casi una semana ni teléfono.
Sin embargo, y pese a toda la pérdida económica, no hubo que lamentar ni una sola víctima.
Hoy, NuevaZona revive aquel triste episodio con una serie de fotografías de archivo.



