Conoció el infierno de las adicciones en carne propia. Tocó fondo más de una vez y más de una vez sintió que su vida no valía nada. Perdió mucho durante muchos años.

Pero alguien dijo en alguna oportunidad que lo único bueno de tocar fondo es que a partir de ese momento sólo se puede ir hacia arriba. Y la historia personal de Hernán Schwindt así lo confirma.

Hernán estuvo perdido, pero un día todo comenzó a cambiar cuando él se decidió a cambiar.

Hace un tiempito, el joven recibió el alta de la Fundación “Aprender a vivir” de Concepción del Uruguay después de un año de permanecer internado por su problema con las adicciones.

Y ahora logró otro objetivo en su vida: Acaba de recibirse de Consejero en Adicciones y Agente de Prevención.

“Gracias a Dios me recibí”, le escribió Hernán a NuevaZona este sábado por la tarde.

Una frase simple, pero que muestra en su esencia la felicidad del sueño cumplido.

Compartimos tu alegría querido amigo…

(Fabricio Bovier)