La gente de la Biblioteca Popular de Viale le pidió al Negrito Romero embellecer el banco de hormigón que se colocó en el frente de la entidad.
El objetivo era quitarle un poco el tradicional gris cemento y darle pinceladas de color.
Había varias opciones.
El Negro se inclinó finalmente por una: Dejar que quienes pasen por esa vereda o decidan sentarse un ratito a descansar, puedan imaginar palabras o frases con distintas letras sueltas que decidió volcar allí.
Porque ya se sabe: El arte está en todos lados. Solo depende de nosotros jugar, imaginar, crear. Incluso, con un duro banco de cemento.
(Fabricio Bovier)
