El hecho sucedió en la mesa 900 de la Escuela 205 este domingo al mediodía.

Un muchacho ingresó al cuarto oscuro y al cabo de unos minutos, alguien desde afuera escuchó que pedía ayuda. ¿El motivo? La puerta había quedado trabada.

De inmediato, personal del propio establecimiento educativo acudió al lugar y logró abrirla  sin mayores inconvenientes.

Afortunadamente, el hecho no pasó a mayores más allá del susto inicial.